LA FRASE

Me gustaría tener el tiempo necesario para disfrutar de tu compañía. Tú deberías tener la suficiente curiosidad para permanecer a mi lado y leerme de verdad.

viernes, 25 de febrero de 2011

YA ESTÁN AQUIII!!!!


A pesar que aún faltan unos meses para las elecciones municipales, esta semana he sido víctima del inicio de la “pre campaña” en mi ciudad. Propaganda electora, rumores, inauguraciones, en fin, todo lo que se suele hacer en una ciudad cuando se acerca el momento de elegir a un candidato. No es que me parezca mal, pero igual no es necesario empezar con tanta antelación, ya que puede pasar que cuando llegue el momento de la verdadera campaña todos estemos un poco cansados. Justo ahora al entrar en mi casa, un señor muy amable y con un montón de papeles en la mano, al principio he pensado que se traban de “Testigos de Jehovah”, pero enseguida me he tranquilizado y he visto que eran del PP, me han entregado una fotografía con algunas letras de la candidata de ese partido; a propósito Mónica, estás guapísima en la foto.

El otro día me encontré en el buzón una propaganda del PxC, en este caso y he de ser sincera, los de la foto no tenían un físico tan agraciado. Estos días corren rumores de secuestros en mi ciudad, que si fueran verdad tendríamos hasta los del CSI investigando por el Ps. Francesc Macià, y para más “inri” tenemos alguna inauguraciones previstas que nos va a aportar inmensas satisfacciones. Sobre todo la de la próxima semana, que con alegría carnavalesca nos va a dar la oportunidad de lucir nuestros mejores disfraces. Lo que digo todo muy pre electoral.

He dejado para el final el tema de los “blogs”, es un fenómeno digno de estudio, y aunque se ha convertido en un fantástico medio de comunicación, me gustaría poder encontrar un poquito más de chicha. No pasa nada, como en mi caso yo en mi blog escribo lo que me apetece, y por tanto, va dirigido a todo aquel que le apetezca leerlo, los demás pueden hacer lo mismo, pero lo que sí que es cierto es que hoy en día cuando la gente ve tanta letra concentrada y con un mensaje tan poco clarificador, simplemente deja de leer.

A mí, a parte de cómo ciudadana, pero de esos que pagan sus impuestos, todos los que me pasan por el banco. Porque gracias a que lo tengo todo domiciliado, empiezo a pagar ahora y termino creo que a final de año. Esto está bien porque de otra manera lo tendría que pagar de golpe, y entre la crisis y las dos bajadas de sueldo que he sufrido igual tendría que pensar un plan C, porque el B ya lo tengo agotado. Como digo, a parte de cómo ciudadana me afecta como trabajadora. Aunque yo particularmente me siento muy feliz, porque como soy buena y cumplidora en mi trabajo, van a estar encantados conmigo tanto los ciudadanos como los que mandan, y todo esto sin hacer ningún esfuerzo extra. A pesar de la merma en mi sueldo.

Así que entre la crisis económica, las crisis políticas de otros países (porque ni en España ni en Catalunya ni en Rubí tenemos), entre el subidón que nos van a meter en la gasolina, entre el fin del mundo, que dicen que será en el 2012 y todo aquello que no paramos de escuchar en las noticias cada día, creo que voy a tomármelo con mucha calma, recibiré todas las propagandas electorales que me ofrezcan con una sonrisa y un “muchas gracias” y escucharé de forma activa todo aquello que me ofrezcan los candidatos en los mítines.

martes, 22 de febrero de 2011

PARLAR PER PARLAR?


Començo a estar una mica cansada de tot plegat. Pot ser sí que ha arribat el moment de col·locar les cartes a sobre de la taula i mirar-les sense perdre detall. No acostumo a escriure en català, i no perquè no en sàpiga sinó per una qüestió ben pràctica o millor dit, perquè el meu cervell acostuma a pensar en castellà quan estic a la intimitat.

Pertanyo al grup de persones que vem començar a parlar el català tard, a l’escola l’estudiava català només a l’assignatura. Suposo que això depenia molt de cada escola, quin tipus d’ensenyament volia oferir, o s’atrevia a oferir. El cas és, que als 18 anys el meu nivell de català era pèssim i no m’agradava gens viure amb la sensació que no podia comunicar-me amb un idioma que era del país on jo estava vivint. De fet visc a Catalunya des de que tenia 2 anys i aviat faré els 42 això vol dir que sóc Catalana des de fa 40 anys.

La llengua d’un país és el seu actiu més apreciat, el fet de d’aprendre l’idioma és una mostra de respecte i no és possible que es vulgui qüestionar aquest fet. Si la meva vida m’hagués portat a Itàlia jo parlaria l’italià, si hagués viscut a alemanya parlaria l’Alemany, però visc a Catalunya i per tant la meva elecció ha estat la de parlar, escriure i conèixer l’idioma del país. El català és l’idioma en el que he decidit educar als meus fills, quan els consolo si estan malalts, quan els acarono, quan els tinc que renyar ho faig amb la llengua que per naixement és la seva i per tant, part de la seva identitat.

Quan sento que ataquen el Català, m’estan atacant a mi i als meus fills, perquè molts pares estem educant a les futures generacions pensant que ho fem amb llibertat, expliquem als nostres fills, que sempre podran triar l’idioma en el que adreçar-se als altres. Però quan sentim comentaris que venen de fora, costa molt explicar que només ho diuen per desconeixement. Però quan venen de casa nostra, el desconeixement deixa de ser una excusa.

No m’agrada que s’intenti qüestionar el Català, no m’agrada que l’idioma es converteixi en moneda de canvi dels polítics, i no m’agrada que els radicals manipulin la informació fins al punt que la realitat deixa de tenir importància.

El que fa que un país sigui especial, no és el seu idioma, o les seves costums, el que fa diferent als països és la seva gent, i som nosaltres els que hem de mantenir l’equilibri i no permetre que ningú ens digui en quin idioma hem de parlar quan estem a casa nostra, Catalunya.


Soy libre para elegir mis palabras y sóc lliure per triar l'idioma en el que les vull pronunciar.

sábado, 19 de febrero de 2011

IDIOTAS





diota es una palabra derivada del griego ἰδιώτης, idiōtēs, de ἴδιος, idios (privado, uno mismo). Empezó usándose para un ciudadano privado y egoísta que no se preocupaba de los asuntos públicos. En latín, la palabra idiota (una persona normal y corriente) precedió al término del latín tardío que significa persona sin educación o ignorante. Su significado y la forma moderna data de alrededor del año 1300, del francés antiguo idiote (sin educación o Persona ignorante). En 1487 la palabra idiotez pudo haber sido el modelo de analogía de las palabras profeta y de la profecía.





Un idiota es una persona sin educación e ignorante, pero nosotros usamos esta palaba de forma desafortunada. Para mí un idiota es algo más que un ignorante, los ignorantes suelen ser personas que no tienen estudios, pero los idiotas también pueden ser seres cultos, o al menos personas que habiendo estudiado, su nivel personal no está a la altura de su nivel intelectual. Los idiotas de la época moderna tienen la habilidad de camuflarse en el entorno, hacen ver a todos que son normales, capaces y competentes. Pero el buen idiota no es capaz de ocultarse durante demasiado tiempo, siempre hay que estar atentos a las señales. Los idiotas sueles ser mal educados, siempre están metiendo la pata (aunque es fácil verlos ocultos detrás de sus móviles, haciendo ver que trabajan o que hacen cosas importantes), no son demasiado hábiles en las relaciones personales, es por eso que acostumbran a llegar a puestos de responsabilidad, ya que no necesitan tener empatía para ser buenos profesionales. De forma indistinta hay idiotas hombres o mujeres, aunque las mujeres suelen tener un nivel de idiotez más elevado que el hombre, es más difícil encontrarlas, en fin ¡la mujer que es idiota, es idiota de verdad!.

Pensar que estamos fuera de peligro y que nosotros jamás seremos idiotas es un error, se puede caer en la tentación de pensar que los idiotas son los que llegan más alto en la sociedad, pero, aunque esto se ajusta bastante a la verdad, un idiota no tiene la capacidad de triunfar en todas las facetas de su vida. Por lo tanto, es mejor ser una persona normal y feliz, que un idiota infeliz.

Por desgracia los idiotas cada vez tienen más influencia. Se hacen con títulos universitarios, masters deslumbrantes o compran títulos con iniciales que se gravan en la piel y que usan como carta de presentación. No se puede decir que haya más idiotas en algunas profesiones que otras, pero sí podríamos llegar a afirmar que los idiotas son como clanes, tienen tendencia a agruparse y a repartirse el pastel entre ellos.

El idiota no es el palurdo, el ignorante o el pobre que no ha tenido capacidad de hacer cosas importantes y por lo tanto, se conforman con tener cosas sencillas y vivir haciendo aquello que les proporciona la felicidad, aunque sean aficiones extrañas. El verdadero idiota es el que se cree que estar por encima de los demás le proporciona un valor añadido como persona. Los idiotas te miran por encima del hombre, y te eliminan de una patada si te cruzas en su camino.

Para eliminar a los idiotas de nuestra vida, lo único que hemos de hacer es no dejarnos impresionar, ignorarlos siempre que sea posible y sobre todo no acercarse demasiado, la idiotez se contagia.

lunes, 14 de febrero de 2011

EL DÍA DE LOS ENAMORADOS


No es necesario celebrar San Valentín. El día de los enamorados no es una día especial, ni requiere una celebración, ni ha de terminar con un pastel en forma de corazón o con un regalo hortera.

Estar enamorado es una filosofía de vida, es un estado de ánimo y sobre todo una elección personal. En los tiempos que corren no está muy de moda esto del amor, sí que parece romántico cuando llega el 14 de febrero y se regalan flores, o se invita a cenar a la persona amada. Pero, ¿y el resto del año?. Si confiesas que estás enamorado, nadie se lo cree. Si admites que amas a otra persona, algunos incluso se atreverán a tratarte de aburrida. Así que parece más normal vivir cada día escondiendo los sentimientos o negando una realidad, que no vivir el amor con absoluta normalidad.

Para estar enamorado sólo es necesario tener una persona cerca con la que desearías compartir todo el tiempo posible. El amor hace que pases por alto los defectos de la otra persona, e incluso que resulte encantador cualquier gesto o comentario.

El amor es algo maravilloso que cada vez se practica menos. El amor no es necesario que sea eterno, pero sí es imprescindible que sea intenso. Para estar enamorado no hay que cuestionar los sentimientos, ni pensar que hacemos el ridículo o que nos comportamos como adolescentes de 16 años. No hagamos del día de los enamorados un día absurdo para celebrar una marca y consumir los sentimientos en las cajas registradoras de una gran superficie.

Creo que en momentos donde hay expertos y “gurús” de todo tipo, existen muy pocos que se quieran dedicar a explicar los beneficios que nos aporta el amor. Estar enamorado no cuesta dinero, no se ha de hacer ningún tipo de inversión y está al alcance de todos, con independencia de su condición sexual, social o cultural. Invertir en el amor es mucho más lucrativo que otro tipo de inversiones, ya que lo único que nos jugamos son sentimientos, que hoy por hoy son infinitos. Gracias al amor nos podemos sentir eternamente jóvenes y hacer cosas que no haríamos si no nos sintiéramos por encima de todo.

Yo creo en el amor, pero no en el amor imposible tipo el de la película “love story”. El amor ideal el que siempre perdura y el que nos proporciona energía y vitalidad. Pero cuando el amor se termina no tenemos que hacer un drama. Simplemente pasa que hay amores que tienen fecha de caducidad, y es tan sencillo como pasar página y buscar en la oferta de la vida otro amor que pueda aportar aquello que necesitamos.

Yo confieso que amar es una parte importante de mi vida, de mi personalidad y por tanto, estar enamorada es un estado mental que me ayuda a vivir con intensidad.

viernes, 11 de febrero de 2011

EL HOMBRE DORMIDO


Ya hace más de cinco años que hace el mismo camino para volver a casa. Sale de la oficina, cruza en el semáforo de la esquina y se sienta en la parada del autobús. Coge el que pasa a las 6 en punto, es de la línea 2 y es el que tarda más para llegar a su casa. Casi llegaría antes si fuera caminando, pero al hombre le da igual.

Algunos días más puntuales que otros, el autobús se para y recoge a todos los que esperan en la parada, el hombre sube primero y se sienta en la quinta fila, justo detrás de una anciana con su nieto. Las puertas se cierran y el vehículo inicia su marcha. Entonces mira hacia delante, más allá de la anciana, más allá de todo lo que le rodea y se aísla, la mira de la misma manera que lo lleva haciendo los últimos cinco años. Es una mujer hermosa, siempre hace el trayecto sin levantar la mirada de su libro. Pasa las páginas con suavidad, de forma delicada se humedece el dedo, después mantiene la mano en el aire, como esperando a que la vuelva a necesitar. El hombre conoce a la perfección a la extraña mujer, durante cinco años ha elegido diferentes asientos donde estar cerca de ella y observarla, conoce sus ojos, su perfil y sus manos. Sabe cuando está leyendo algo que le gusta, o por el contrario, cuan se siente decepcionada.

No la conoce de nada ni sabe u nombre y unca se ha atrevido ni siquiera a saludarla, pero desde hace cinco años, el hombre se ha subido al mismo autobús para compartir con ella un rato de felicidad.

En su vida normal es un hombre gris, monocromático, vulgar y casi invisible. No habla demasiado y cuando lo hace, a nadie le interesa lo que tiene que decir. No sonríe casi nunca y cuando lo hace su boca se tuerce en una extraña mueca, tal vez por la falta de costumbre.

Su vida siempre había sido sombría hasta el día que decidió coger el autobús para volver a casa, llovía a cántaros y se había olvidado el paraguas. Así que sin saber demasiado bien a donde le llevaría aquella aventura, subió al primer autobús que paró. Y entonces la vio. Aquel día estaba sentada en la última fila, tenía un libro sobre sus rodillas y cuando se pusieron en marcha ella empezó a leer. Desde aquel instante supo que no podría vivir sin ella, así que día tras día, cogía el mismo autobús y hacía exactamente el mismo recorrido.

No sabía su nombre, sólo sabía donde vivía, y eso, porque en alguna ocasión la había seguido. Pero él tenía suficiente con estar cerca de ella, esperaba pacientemente el autobús y día tras día, compartía unos valiosos minutos con la felicidad que le proporcionaba aquel instante.

Un día el hombre está sentado esperando, está leyendo el periódico y siente como una mano se posa sobre la suya. Es suave y antes de mirarla ya sabe a quién pertenece. Pero ella no dice nada, simplemente se sienta a su lado y entrelazan sus dedos. Cuando él la mira no puede evitar que las lágrimas asomen en sus ojos y ella, con suavidad, le seca la cara y le susurra algo al oído. Aquel día no cogerán el autobús, nunca más subirán en él. A partir ese momento irán juntos paseando y cogidos de la mano. Ahora ya nada les podrá separar.


Si nunca te atreves a buscar lo que deseas, nunca sabrás donde está la verdadera felicidad.

jueves, 3 de febrero de 2011

LAS 50 PRIMERAS CITAS



Hace unos días volví a ver una película de aquellas que tienen un doble mensaje, Adam Sandler y Drew Barrimore consiguen con escenas llenas de humor, tocar temas tan complicados como puede ser el drama que puede haber tras una grave enfermedad y el mantener una historia de amor por definición imposible. Un biólogo marino que evita por sistema el compromiso un día conoce a una chica, la cual tras un grave accidente, sufre una enfermedad, es una tipo de amnesia en la que cada mañana se levanta sin recordar absolutamente nada del día anterior. De esta manera Henry cada día ha de ingeniárselas para enamorarla sabiendo que al día siguiente no recordará nada de lo que ha pasado el día anterior.

Explicado así no parece gran cosa, pero el fondo dramático me pone la carne de gallina. Lucy cada día que se despierta se da cuenta que está viviendo una vida de la que no recuerda nada.

No es capaz de recordar su primer beso, ni la primera vez que se cogieron de la mano, ni siquiera la primera discusión. Aunque para ella se ha parado el tiempo, el mundo sigue adelante. Jamás recordará cuando nació su hija, ni la primera sonrisa ni la primera vez que dijo mamá. No recordará la muerte de sus seres queridos, ni sentirá que comparte su vida con una persona maravillosa, porque siempre será el primera día de una nueva vida para ella.

Cada día, cuando Lucy abre los ojos encuentra un video que mira atentamente, conoce hasta el último detalle de ella misma, y conoce a su hija por primera vez, así día tras día. Aunque se siente triste por descubrir la cruel realidad, por otro lado sabe que es afortunada por tener tanto amor a su alrededor.

Muchas veces nos preguntamos si existe el amor verdadero, una amor tan auténtico como el que siente Henry, que es capaz de renunciar a su propia vida, para dedicarla a Lucy. La generosidad es tan increíble que no cabe duda que es de las historias de amor más bonitas que se ha podido imaginar.

Aunque se trate de una historia de ficción, en la vida real para hacer que una relación sea duradera y alimentar el amor, es necesario ser tremendamente generoso y empezar de cero día a día. El egoísmo no tiene cabida en el amor, cada día al despertar te enfrentas a una nueva vida, el ayer deja de tener importancia y hacer sonreír es un pequeño logro para el hoy pero un gran objetivo para mañana. En una época en que la sociedad que nos rodea es demasiado competitividad, en la que la perfección adquiere una importancia desmesurada, confesar que el amor es importante en tu vida parece ridículo, pero en el fondo, todos necesitamos aquella compañía que nos consuela cuando estamos tristes, que nos escucha cuando decimos tonterías o que nos prepara un café caliente por la mañana. Lucy no necesita recordar que está enamorada porque cada día aprende que su amor es incondicional y poder descubrir todo el amor que recibe, le hace superar su drama y al mismo tiempo disfrutar de las pequeñas cosas que la vida le regala.

Igual que Lucy puede recordar su vida pasada gracias a las imágenes en un televisor, nosotros debemos recordar nuestro pasado mirando la imágenes que guardamos en nuestro cerebro. En ocasiones es fácil olvidar que nuestro presente y nuestro futuro se empezó a escribir en el pasado. Un día alguien nos entrega el amor y sólo nosotros podemos aceptarlo, sentirlo y conservarlo.