LA FRASE

Me gustaría tener el tiempo necesario para disfrutar de tu compañía. Tú deberías tener la suficiente curiosidad para permanecer a mi lado y leerme de verdad.

domingo, 24 de abril de 2011

EL VIEJO SIN PASADO


Cuando vives durante demasiado tiempo desconectado de la realidad, llega un día en que no sabes lo que ha estado ocurriendo a tu alrededor. Puede haber muchos factores que nos hace vivir en un mundo no real, nos hace caminar sin pisar el suelo y nos hace olvidar las cosas que realmente importan en la vida. Miras hacia atrás y reconoces sonidos, olores y caras de personas que has visto en muchos años pero nunca has mirado a la cara, estas son las personas que jamás han sabido cual era la verdad de sus vidas, tal vez nunca reconocieron lo miserable de sus actos y jamás sabrán como afectaron a sus seres queridos.

He mirado a la cara a un anciano, un hombre que ha vivido así durante muchos años y no ha sido capaz de recoger todo lo que sembró, porque simplemente ha preferido olvidarlo a reconocer los errores cometidos. Se pasa los días tumbado, sube y baja escaleras, se cambia de la cama al sillón y del sillón a la cama y su aspecto, aunque saludable, no tiene marcas del pasado que reflejen cual ha sido su verdadera vida. Yo me pregunto, ¿como pude vivir y dormir sin preguntarse si, tal vez, podría haberlo hecho mejor?

Me gustaría hacerle muchas preguntas, saber el por qué de tantas cosas que, a mi modo de ver, no tienen ninguna explicación, pero no me atrevo, estoy segura que no lo reconocería y no sabría decirme lo que ocurrió en un pasado lejano, porque simplemente lo debe haber olvidado.

El caminar altivo, tal vez ¿se siente orgulloso de algo que yo no se?, sus ojos cansados, pero difícil de adivinar las cosas que han mirado. Su pelo escaso y blanco que ya se mantendrá así hasta el final de los días. Pero sus recuerdos quedarán ocultos bajo su piel, nunca responderá preguntas que han quedado pendientes, nunca dará explicaciones de las cosas que no hizo y de las que sí que hizo. Tal vez no sea justo, y a mi desde luego, me parece que no lo es. Pero por otro lado pienso, ¿querré dar explicaciones de mis errores cuando llegue a la vejez?, tal vez estoy haciendo tanto daño como lo hizo él, y simplemente no me doy cuenta. Esto me hace reflexionar, y me hace estar segura que intentaré hacer las cosas lo mejor que sepa y que pueda, sobre todo con aquellos que les debo mi vida y que les he dado la suya. No quiero llegar al futuro arrastrando los pies, no me gustaría que me pasara como al anciano del sillón, que no es capaz de hablar del pasado ni de compartir recuerdos, porque simplemente todos los que lo han vivido y los han compartido se avergüenzan de lo ocurrido. Es un hombre solitario, aunque esté rodeado de gente, es un hombre entristecido, aunque aparentemente sonríe.

Algún día pasará lo inevitable, y seguro que tendrá que dar explicaciones de todo aquello que no hizo en el pasado. Todos se merecen una explicación pero no seré yo quien la exija, aunque el día que ocurra, ese día querré estar, querré escuchar sus explicaciones porque yo también me hago preguntas, que sólo intentando ponerme en su situación sería capaz de responder. Tal vez ni así, porque se me hace difícil pensar que la huida y el evitar los problemas sea la mejor manera de solucionarlos, si ves algo que no te gusta, no es suficiente con cerrar los ojos, porque cuando los abres aquello que no te gusta no habrá desaparecido, continuará en el mismo lugar.

El anciano, aunque él niega que lo es, sigue su vida del sillón a la cama y de la cama al sillón, sin poder compartir recuerdos y sin poder hablar del pasado, porque simplemente se avergüenza de él.

miércoles, 20 de abril de 2011

CITAS




Soy una gran aficionada a las frases y citas, me gusta inventarlas y cuando las leo o alguien las pronuncia siempre intento analizar su contenido. Cada año me compro un calendario de sobre mesa, en ocasiones son de citas famosas, otros años les toca el turno a frases de humor o chistes y este año elegí el calendario que cada día me ofrece una frase que habla de optimismo y positivismo.

Estos días estoy disfrutando de unas merecidas vacaciones, lo que quiere decir también, que tengo tiempo para muchas cosas y entre ellas leo más, escribo aquellos relatos que dejo aparcados durante largas temporada y sobre todo busco cosas que me interesan. Hoy le ha tocado el turno a las frases y citas y he elegido temas que siempre están de rabiosa actualidad como son la Religión, la política, la libertad y el dinero. Es curioso la cantidad de citas o frases que se han dicho y que aunque algunas ya las conocía otras me han soprendido.


RELIGIÓN

El agnosticismo simplemente significa que una persona no dirá que sabe o cree aquello para lo que no tiene bases para sostener que cree. Aldous Huxley (1894-1963) Novelista, ensayista y poeta inglés.

El Cristianismo podría ser bueno, si alguien intentara practicarlo. George Bernard Shaw (1856-1950) Escritor irlandés

El cristianismo ha hecho mucho por el amor convirtiéndolo en pecado. Anatole France (1844-1924) Escritor francés.

El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir. Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.

Es el hombre sólo un fallo de Dios, o Dios sólo un fallo del hombre?. Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán


POLÍTICA

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados. Groucho Marx (1890-1977) Actor estadounidense

Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad. Miguel Delibes (1920-2010) Escritor español.

La política es un acto de equilibrio entre la gente que quiere entrar y aquellos que no quieren salir. Jacques Benigne Bossuet (1627-1704) Clérigo católico francés y escritor.

Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas. Mario Benedeti (1920-2009) Escritor y poeta uruguayo.


LIBERTAD

Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo. (1791-1872) Dramaturgo austriaco.

Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener? Arturo Graf (1848-1913) Escritor y poeta italiano

El hombre nace libre, responsable y sin excusas. Jean Paul Sartre (1905-19080) Filósofo y escritor francés

Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo. Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés.


DINERO

El día que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo. Gabriel García Márquez Escritor colombiano.

Lo mejor que podemos hacer por otro no es sólo compartir con él nuestras riquezas, sino mostrarle las suyas. Benjamin Disraeli (1766-1848) Estadista inglés.

Quien cambia felicidad por dinero
no podrá cambiar dinero por felicidad. José Narosky Escritor argentino

Un banquero es un señor que nos presta un paraguas cuando hace sol y nos lo exige cuando empieza a llover. Mark Twain (1835-1910) Escritor y periodista estadounidense.


Es curioso como citas dichas hace siglos, pueden seguir aplicándose en nuestros días, eso tal vez significa que, como seres humanos, no hemos avanzado demasiado y que en ciertos temas seguimos estancados. La religión, la política, el dinero son la base para poder someter a un pueblo. Gracias a la religión se manipula la voluntad del ser humano, con la política se controla la capacidad de actuar, el poder económico hace que solo unos cuantos puedan llegar a ciertos niveles y con todo esto se manipula y controla la libertad del hombre. Lo más sorprendente de todo, es que esto lleva sucediendo por los siglos de los siglos y que incluso en la actualidad, los pueblos siguen sometiéndose tal y como lo hacían nuestros antepasados. Tal vez valga la pena dedicarle un poco de tiempo a reflexionar.


miércoles, 13 de abril de 2011

MENTIRAS


En los últimos años hemos estado viviendo una gran mentira. Nos han estado diciendo un montón de cosas, que nosotros, nos hemos creído, nos hemos dejado engañar.

Nos decían mentiras cuando nos hablaban de lo bien que iba el país, nos engañaban cuando los bancos nos daban hipotecas y nos convencían de que siempre la podríamos pagar. Era mentira el día que pensábamos que si nos hacíamos una gran casa nuestra vida sería mejor, o nos dejábamos engañar cuando pedíamos un préstamo para ir de vacaciones.

Un día nos levantamos y dejamos de mirar el mundo desde un punto de vista realista, nos dejábamos engañar por promesas y por el afán de tener más que los demás, de conseguir todo aquello que habíamos soñado o simplemente porque no éramos capaces de ver más allá de absurdas promesas imposibles.

Nadie se atrevía a llevar la contraría. Los “expertos” que ahora se llenan la boca diciendo que ya se veía venir, que la crisis era algo evidente, se limitaban a opinar sobre los beneficios del capitalismo.

El problema es que ahora ya no podemos decir que vemos el traje del emperador, porque todos hemos visto que va completamente desnudo, igual que en el cuento de Hans Christian Andersen.

Algunos han dejado el pasado atrás y vuelven a empezar, pero esta vez con los pies bien anclados en el suelo y sobre todo no dejándose engañar. La mentira es una forma de protegerse, mentimos para esconder una realidad dolorosa y nos creemos las mentiras porque resulta más fácil pensar que, todo va bien, en lugar de aceptar un enorme fracaso.

Pero a pesar de todo, aún hay los que siguen creyendo en la mentira como filosofía de futuro y con la esperanza que les sigamos creyendo, y nos puedan seguir manipulando. Pero eso ya no funciona. Hemos aprendido que la economía va cada vez peor, que los bancos son los nuevos usureros del siglo XXI y que en política, el engaño se ha convertido en un elemento electoralistas.

Me preocupa, no obstante, el que hayamos olvidado vivir en un mundo real, el afrontar la realidad aunque no se buena y en utilizar la imaginación para mejorar y conseguir objetivos claros. Aprender de los errores cometidos, es humano, y si haciéndolo de una manera concreta algo no funciona, prueba a hacer lo mismo de forma distinta.

domingo, 3 de abril de 2011

LOS HOMBRES “TORRENTE”


No soy una gran seguidora de este personaje, aunque he de reconocer que algunas escenas que he visto de “Torrente”, me han hecho reír. Y no porque comparta exactamente el tipo de humor que utiliza, sino, porque es un personaje basado en una realidad oculta en el interior de la mayoría de hombres.

Torrente pertenece a este tipo de hombres de aspecto “asqueroso” casposo, que parece que no se haya bañado en mucho tiempo, y de los que sabes a ciencia cierta que no se lavan las manos después de ir al baño.

El pelo grasiento, el cuerpo fláccido, los dientes sucios y un estilo de vestir totalmente desfasado. Lo mejor de este personaje es que no es consciente de lo que su aspecto inspira a los demás. No le parece importarle el rechazo que provoca, y menos aún le importa aparentar alguna cosa distinta de lo que es.

Yo siempre he pensado que el éxito de “Torrente” está en que, para muchos, representa el punto “Torrente” que llevan en su interior. Lo ordinario, lo cutre, y sobre todo utilizar un vocabulario que en la sociedad actual y en según que círculos está mal visto.


ESCENA DE TORRENTE 3 (en un avió) Torrente y azafata:

T. Chata, chatina, tráete unos huevos fritos o algo que me he quedao silbando. Unas morcillitas, chorizo lomo embuchado, ¡no se, algo consistente!

A. Lo siento señor, pero no tenemos previsto ningún servicio de comida más.

T. ¿De las cajitas estas que habéis puesto le llamas tu comida?


ESCENA DE TORRENTE 2 (diálogo entre Torrente y una Prostituta)

P. Venga majete ¡quítate las telarañas!

T. ¿Qué pasa, que no te gusta el requesón?

P. Vaya estoy de suerte, además de gordo, guarro! Al menos la tendrás pequeña

T. Que graciosilla. Mírala, ¿gana mucho tu aquí en este antro?

P. ¿A ti que te importa Oso?

T. Más que nada para saber cuanto me vas a dar, para que no le cuente a tu marido, que está abajo, esperando a saber lo puta que eres.

P. ¡Serás! ¡A ver si con esto tienes bastante!

T. Bueno. Follar no, que me canso, pero una limpieza de sable si que me harás de propina, ¡venga o me chivo! No seas tonta, que sabe a yogur, ¡venga de cuclillas!...


He buscado dos ejemplos que creo que reflejan exactamente lo que quiero decir. Mi teoría es que la mayoría de hombres tienen un punto en su interior que les hace desear ser, por unos instantes, como Torrente, comportarse como lo hace él, y hacer las mismas cosas que en la película. Existe un grupo muy reducido que admiten su parte Torrente, e incluso se aprenden frases o expresiones que después reproducen. Pero claro, eso sólo lo hacen aquellos que, siendo inteligentes, no se avergüenzan de reconocer sus imperfecciones, que todos las tenemos.

Pero también estan aquellos que se ríen en la intimidad, que disfrutan con los diálogos casposos de Torrente, que han ido al cine a ver la película o han decidido verla “alquilada legalmente en un videoclub” o en algún canal satélite de pago, y que después niegan que hayan disfrutado con las provocaciones continuas y machistas de un personaje que no cumpliría con ninguna de las normas del decoro establecidas por la sociedad.

Yo creo que tanto los que lo confiesan como los que no, todos ellos son un poco “Torrente”. Le gustaría ser por unos instantes un hombre que por encima de todo, vive a su manera sin ningún tipo de principios, sin tener que disimular si mira la foto de una mujer y poder decir sin ningún tipo de pudor: ”tiene las tetas gordas”_ o mancharse de aceite la camisa por comer algún tipo de bocadillo grasiento, y seguir caminando por la calle sin ningún tipo de pudor. O simplemente pensar que “mear” fuera del lavabo tampoco es tan grave. Si la mayoría de hombres confesaran que en el fondo alguna vez han dicho o hecho alguna “Torrentada”, tampoco pasaría nada, porque yo estoy segura que así es, aunque se avergüencen reconocerlo.

Torrente no ocupa los primeros, y porqué no decirlo, está justo al final de mi lista de “películas que estoy dispuesta a ver en cine aunque sea en 3D”. Pero también es justo decir que se trata de un fenómeno que hace sacar y florecer los instintos más básicos que están ocultos y reprimidos en el interior de muchos hombres, es por esos que siempre las películas de Torrente tienen tanto éxito.

¿Cuál es mi opinión? Pues que no pasa nada, que todos tenemos derecho a “hacernos unas risillas? Jajaja…