LA FRASE

Me gustaría tener el tiempo necesario para disfrutar de tu compañía. Tú deberías tener la suficiente curiosidad para permanecer a mi lado y leerme de verdad.

martes, 14 de diciembre de 2010

Y COMIERON PERDICES


Un día quise explicar una historia, para hacerlo, inventé un cuento y para que todo el mundo pudiera entenderlo lo adorné con fantasía.

Somos muchos los aficionados a la ficción, nos gusta modificar la realidad y adornarla con personajes imposibles que siempre son superados por la realidad. En los cuentos puede pasar de todo, y sólo es necesario la imaginación para hacerlo posible, pero hay cuentos que no tienen final, son aquellos cuentos que aparecen de la nada, como una pequeña mancha oscura en el horizonte que cada vez se hace más grande. Pero estos cuentos, de la misma manera que han empezado suelen tener un final.

Un cuento es como explicar una historia, un suceso o una consecuencia que parece una cosa, pero que en realidad es otra muy distinta. Los cuentos no siempre están pensados para ser explicados o leídos a los niños, los cuentos, igual que su misma intencionalidad, siempre tienen una finalidad distinta a la original. Lo mejor de los cuentos es que cada uno se identifica con un personaje, y hacemos que se adapten a nosotros mismos según nuestra personalidad. Los mejores cuentos tienen una bruja muy, muy mala, las brujas pueden ser substituidas por malvadas madrastas o reinas vengativas. Los príncipes son muy guapos y fuertes, y las princesas son seres hermosos débiles y sin michelines que hacen enternecer los corazones más fuertes.

Los cuentos son infinitos, pueden albergar historias reales mezcladas con las fantasías de nuestros sueños. En un cuento puedes conseguir que un apuesto caballero, venido de tierras lejanas, pueda hablar cualquier idioma para que todos le puedan entender, existe un leguaje universal que traspasa fronteras. Puedes hacer que los animales tengan características humanas, y proporciona a las personas cualidades animales que en la vida real nos esforzamos en disimular. Hay personas que comen como cerdos, o que son suaves como un borreguito, o sabios como un búho y están los que tienen una gran nariz que les hace parecer un loro, o que sus orejas son tan grandes que hablamos de él como si fuera un gran elefante.

Lo mejor de los cuentos es el poder de modificar en cualquier momento la realidad, puedes hacer que un enorme dragón vuele por encima del poblado y lance llamaradas de fuego hasta destruir al malvado de turno, o conseguir que la princesa se pierda en el frondoso bosque y que los animales la encuentren y la protejan de cualquier peligro. En los cuentos todo se hace posible, y a la vez imposible. En los cuentos, la perfección es tremendamente perfecta, todo tiene un encanto especial e incluso los olores forman parte de una realidad imaginada. No es malo creer en la fantasía y gracias a los cuentos e historias inventadas pasamos de la risa al llanto, de la paz al terror o de la pobreza a ser rico y noble.

Hace tiempo inventé un cuento, un cuento del que no pude escribir el final. Era un cuento basado en una realidad y todos tenían un lugar perfecto, visto desde mi propia realidad. Eso es lo mejor de los cuentos y lo que hace que mi cuento sea más especial que cualquier otro, siento que en el mismo instante en que consiguiera escribir la última palabra, en ese mismo momento, tendria que eliminar mi fábula de mi realidad y por tanto, dejará de ser una historia inventada con toques de fantasía, y pasaría a ser una verdadera historia disfrazada con vestidos de época y caballeros con armadura.


Así que para los más clasicos sólo puedo decir.... Fueron felices y comieron perdices…..

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