LA FRASE

Me gustaría tener el tiempo necesario para disfrutar de tu compañía. Tú deberías tener la suficiente curiosidad para permanecer a mi lado y leerme de verdad.

jueves, 14 de julio de 2011

VACACIONES


Sin que sirva de precedente y sin olvidar las cosas importantes de la vida, creo que ha llegado la hora de disfrutar de una buenas vacaciones. Para los que tenemos la gran suerte de trabajar, una vez al año podemos aparcar las responsabilidades y dedicar tiempo a hacer sólo aquello que nos apetece. Para algunos las vacaciones consisten en viajar, visitar países, quemar gasolina o pasar horas en los aeropuertos. Para otros el plan ideal es despertarse tarde, ir de fiesta todas las noches y pasar el resto de horas tirado en la playa. Está claro que de vacaciones hay de muchos tipos, y de manera de entenderlas también.

Pero antes de que llegue el esperado día de inicio de las vacaciones has de superar el último mes de trabajo. Yo lo llamo la prueba final, son días en los que has de superar un montón de contratiempos y que consiste en superarlos con éxito. Durante el último mes amanece más temprano, la cama es mucho más cómoda que el resto del año, hay más trabajo que nunca y todo el mundo que te rodea, al tener que superar sus propias pruebas, están más insoportables. Si además tienes la mala suerte de que tus compañeros se cogen las vacaciones escalonadas, todo se complica, cada semana que pasa algunos se marchan antes que tú, van pasando los días y se sienten cada vez más cercanos a conseguir su propósito, así que llega el momento en que para ellos es el último día y ¿que ocurre?, pues que se pasan el día dando besitos y despidiéndose. Tu estás allí con una sonrisa falsa en los labios, ya que por dentro te estás muriendo de rabia y envidia, y sólo piensas en que un día serás tu la que te estés despidiendo. También ocurre que van volviendo aquellos que hace semanas que se marcharon y vuelven morenos, con buen aspecto, sonrientes y con las pilas cargadas. Estos casi te dan más rabia, porque tu estás que te arrastras y ya casi no puedes más y en cambio, aunque tristes, los que vuelven de sus vacaciones lo hacen con fuerzas suficientes.

En el último mes tienes todo el tiempo una extraña sensación de que el mundo se termina. Parece que cuando acabe el mes se acabará el petróleo, se estrellará una estrella contra nuestro planeta, o nos invadirán los extraterrestres. El caso es que todo el mundo tiene prisa y necesita las cosas para ayer.

No solo tienes que afrontar verdaderas dificultades en el trabajo, hace calor, todo el mundo está crispado y con ayuda de las rebajas la presión social es demasiado para cualquiera. Te cogen unas ganas terribles de salir, comer helados y aprovechar las playas y el camping durante el fin de semana, te mueves más y más rápido y el cansancio cada día se hace más incipiente. El último mes antes de las vacaciones es un verdadero suplicio, vas tachado, en el calendario de sobre mesa, los días que dejas atrás y vas mirando al futuro.

Para conseguir mantener el buen humor y el optimismo, miras cada día un mapa del lugar donde pasarás las vacaciones, buscas en internet sitios interesantes para visitar, y te miras las fotos de puestas de sol y te imaginas que en pocos días estarás igual que la fantástica rubia de la imagen que camina desnuda bajo las sombras del crepúsculo. Entonces vuelves a la realidad y te ves delante de un ordenador encendido con aviso de alguna tarea pendiente, suena el teléfono y hay un señor que ha aparecido de golpe ante ti y te mira a la espera de que le atiendas. Entonces haces lo que puedes, olvidas a la rubia desnuda, descuelgas el teléfono e intentas concentrarte en lo que te preguntan y además le ofreces una hermosa sonrisa al señor que te sigue mirando con las cejas en forma de flechas y que no entiende nada de lo que está ocurriendo.

Durante el último mes tienes muchos y peores momentos, intentas por todos los medios no transmitir tu desesperación, los compañeros no tienen la culpa de que tú tengas ganas de hacer fiesta, y por tanto intentas no hacer el ridículo y ponerte a llorar en medio de un momentazo en el que está tu jefa mirándote y explicando alguna cosa rara robre procedimiento administrativo, que aunque es muy útil, a un mes vista de las vacaciones tienes bastante claro que lo olvidarás.

Pero a pesar de todo este suplicio, sabes que los días pasan y que llegará el momento que te levantes más feliz que nunca, te pondrás un maquillaje suave para no manchar las caras de todos aquellos a los que vas a besar aquel día, sabes que llegará el día en que te dedicarás a ver las horas pasar hasta que lleguen las 3 y que cogerás tu bolso, correrás al reloj de fichar y te despedirás de todos más feliz que nunca.

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1 comentario:

  1. así que hay gente que con mucha rabia me envidia por que regreso a mi trabajo bronceado eh?... pues que hagan deporte al aire libre en su tiempo libre, cosa que contrarrestan el estrés, dan salud al cuerpo, ¡y así toman su tonto bronceado!, perdón, digo tono bronceado! :=)

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