LA FRASE

Me gustaría tener el tiempo necesario para disfrutar de tu compañía. Tú deberías tener la suficiente curiosidad para permanecer a mi lado y leerme de verdad.

viernes, 28 de febrero de 2014

MORIR......





Me muero por tenerte,
Me nuero por abrazarte,
Me muero por conocerte
....






Una mujer solitaria que camina perdida por la vida, hace tiempo que se perdió, que dejó de ser ella misma, hace tiempo que dejó de ver sus pies si miraba al suelo y tan solo veía un mundo lejano desconocido y solitario. Se pasaba las horas escuchando una música sin melodía y de la que el estribillo había caído sin remedio



Un hombre abandonado por la suerte, había amado, odiado y entristecido, pero todo al mismo tiempo, todo tan rápido que le fue imposible contener las lágrimas. Hacía demasiado tiempo que había buscado una aventura, alguna cosa que le sacara del letargo de un largo invierno, un hombre simple, que sólo miraba hacia adentro cuando tenía que luchar por no perderse.



El destino hizo que eligieran el mismo camino, ella empezó en el norte y él lo inició en el sur. Caminaron durante mucho tiempo, decidieron no para hasa que no llegaran a su destino, pero era un destino incierto lleno de dificultades y de trampas.

Un día cuando el sol brillaba después de mucho tiempo de oscuridad, ambos se encontraron junto a un hermoso lago y se miraron, fue como si ya e conocieran, como si hubiera esado uno frente al otro durante mucho tiempo pero jamás se habían visto como se estaban viendo aquel día. Sin pensarlo, se cogieron las manos y empezaron a tocarse con suavidad, poco a poco, con dulzura




Se amaron como se aman unos amantes expertos, sus cuerpos se unían y encajaban sin dejar siquiera espacio para el aire. Las horas pasaban y los cuerpos no se podían separar, cada uno entregó al otro todos los años de soledad, todos los meses de aburrimiento, todos los días de amargura, todas las horas de silencios.


Era difícil distinguir sus cuerpos, pero ellos seguían con su danza de amor, rodaban y se estremecían a cada suspiro. Siguieron así hasta que el sueño se apoderó de ellos, estaban cansados pero a la vez sentían que todo aquello que les había atormentado durante tanto tiepo se había desvanecido, que todo se había destruído y que tan solo quedaban ellos.


Un susurro les hizo abrir los ojos, el sol salia y volvían a estar solos, se miraban y se veían a lo lejos. Vivirían condenados a estar separados durante el día, se desesperarían contando las horas, rezando que las estrellas iluminaran el cielo para volver a encontrarse, ocultos en las sobras de la noche

Gritaron, lloraron, corrieron, pero todo fue inútil. Estaban condenados esconderse entre las sombras de la noche para poder amarse y así debía ser.

Las noches eran tiernas, dulces y tan largas como duraba su pasión, tan largas como el tiempo que sus cuerpos se resistían al sueño.

Los días eran largos solitarios y demasiado iluminados, tan solo podían esperar a la oscuridad para volver a encontrarse en la penumbra del amor.




Un día la mujer no pudo más, aunque la noche había llegado, ella estaba sola, había sido abandonada en un lecho frío, así que decidió dormir después de mucho tiempo sin hacerlo, pero esta vez no abrió los ojos con la llegada del día, esta vez ya no tubo fuerzas y dejó que la oscuridad la transportara al sueño eterno

domingo, 16 de febrero de 2014

El ReGrEsO





Después de un tiempo lejos de la realidad, vuelvo con ganas de recuperar el tiempo perdido. En todo este tiempo he cerrado puertas y he abierto ventanas para poder mirar mas allá de las altas montañas que nublaban una realidad dormida.
He estado lejos intentando recuperar el control de mis actos, he olvidado resentimientos que no me llevaban a ninguna parte y he hecho las paces con el pasado. He hablado mirando a los ojos y he sonreído a la hipocresía consciente de que los hipócritas lo seguirán siendo haga lo que haga.

No es fácil reconocer el fracaso pero tampoco resulta fácil vivir día tras día y aceptarlo como si formara parte de la rutina. En todo este tiempo he reconducido mis sentimientos, he vuelto a poner los pies sobre la tierra y he dejado atrás ideas que tan solo se hacían realidad en los sueños más profundos. He aprendido a respetar a los amigos, a ignorar a los enemigos y a reconocer que no tengo superpoderes.

Ahora día a día me calzo las botas y salgo a la vida, pero no las botas negras, ordinarias y sin brillo, sino aquellas otras que hacía tiempo que no me ponía, las que sirven para pisar fuerte, para pisar a los ignorantes y para ir más rápido que ellos.

Es fácil vivir la vida sin vivirla, pero no es tan fácil cuando intentas impregnarte de todo lo que te rodea, de las sensaciones, alegrías y fracasos de los demás, a eso se llama vivir la vida con intensidad. Siempre hay un momento que necesitas buscar alguna cosa más.

No es cierto que la vida sea corta, el problema es que nos empeñamos en hacer que pase demasiado rápido. No pasa nada por dejar de hacer cosas que no nos gusta, e incluso ¿por qué no? empezar a hacer cosas que hasta ahora parecía que no te gustaban en absoluto.  Es necesario educar al cuerpo, intentar mantenerlo ágil y aunque con un poco de dolor, obligar a los músculos a mantenerse en su lugar y luchar contra la temible fuerza de la gravedad.

En fin, nunca es tarde para hacer algo nuevo y para reconocer que en algunas cosas estábamos totalmente equivocados. Redecorar lo cotidiano es tremendamente satisfactorio y sobre todo empezar a ser generosos con nosotros mismos. Como buena libra que soy, es hora de empezar a equilibrar el debe y el haber de mi existencia, y eso conlleva hacer cambios, algunos pequeñitos y otros enormes movimientos que pueden llegar a levantar grandes murallas.

Hoy es domingo, una tarde de domingo tranquila, todo a mi alrededor está tranquilo. Mientras escribo estoy escuchando Al Green en el Spotify, un domingo que se acaba y que dejará paso a una semana seguro que emocionante y llena de sorpresas y si no fuera así, estoy segura que tengo la receta para transformarla.

Empecemos la semana con una canción de aquellas que te llenan de energía y que te obligan a bailar aunque nadie te esté mirando