LA FRASE

Me gustaría tener el tiempo necesario para disfrutar de tu compañía. Tú deberías tener la suficiente curiosidad para permanecer a mi lado y leerme de verdad.

miércoles, 22 de junio de 2011

AMOR MARINERO





La barrera de la soledad es una línea muy fina:


Yo que siempre dije
soy una alma en movimiento,
yo que siempre dije
soy un barco sin ancla ni puerto,
yo que siempre dije
a mis amigos del solo quiero
ahora yo les digo,
decídle que la quiero
yo que siempre escuché a Marley gritando revolución,
ahora escucho no woman no cry,
si es tu viento se me queda pegaito al cuerpo.
Amor con sabor salado,
amor marinero,
amor con sabor salado,
amor marinero,
amor con sabor salado,
amor marinero….


En ocasiones pensamos que podemos vivir la vida en solitario, que podemos caminar por el mundo a paso lento y sorteando los inconvenientes sin ayuda de nadie. Creemos que somos capaces de dominar al adversario, de recuperar lo perdido, y todo esto creemos que lo podemos hacer solos. Estamos destinados a tener que entendernos con los demás. No estamos pensados para amar en solitario, ni podemos luchar con una sola arma, ni siquiera somos capaces de inventar para nosotros mismos. La soledad no nos deja compartir, la soledad nos impide amar y sentir la verdadera esencia de los sentimientos, se han escrito poemas, canciones, óperas y obras dramáticas donde se ha intentado explicar el verdadero significado del amor, de aquel sentimiento que se instala en tu estómago y te oprime todos los órganos vitales. Pero no es ni fácil ni posible hacer la autopsia a un sentimiento, no podemos abrir nuestras entrañas y aislar el amor como de si de una bacteria se tratara.

Pero, a pesar del poco control que tenemos de nuestros sentimientos, no puede amar aquel que no sabe perdonar, o el que su corazón está lleno de resentimientos. Pero sí puedes sentir amor a diferentes horas del día, puedes enamorarte de una sonrisa y al minuto siguiente desear locamente otras manos que te acaricien, puedes enamorarte de la inteligencia, de un cuerpo sano, de una voz profunda. El amor es el detonante de una victoria sobre todas las cosas.

El gran misterio de la humanidad no está en su creación, está en como el amor controla la voluntad humana y nos somete a la pérdida total de razón, pero todo esto vale la pena simplemente para poder experimentar, aunque sólo sea por unos segundos, el verdadero amor.


…yo se que la distancia pica y pica
ese que aún que quieras no se te quita,
amor con sabor salado,
amor marinero.
Te miro a los ojos y yo se, yo se que tu sabes que yo sabré que es
amor marinero,
porque tu y yo somos un mástil y una vela la vida es el viento que
nos lleva, como la mar salada du mar, me tocaste el alma y me empecé
a curar,
ya no me interesa la espuma que vendrá, solo estar en la ola contigo
navegar, o yea!
Amor con sabor salado,
amor marinero,
amor con sabor salado,
amor marinero,
amor con sabor salado,
amor marinero…

lunes, 20 de junio de 2011

OPERACIÓN BIKINI


Hace ya unos días que hemos entrado de lleno en un fenómeno de nuestra sociedad cada vez más extendido y que afecta de forma indiferente tanto a hombres como a mujeres.

Se termina el invierno y dejamos atrás los jerséis gruesos, los pantalones de pana y los abrigos que tan útiles son para disimular los michelines y los quilos de más. A medida que nos vamos quitando ropa, vamos dejando ver partes de nuestro cuerpo que, incluso pueden llevar a avergonzarnos. Pensamos que la solución pasa por hacer durante un periodo más o menos corto de tiempo una dieta estricta, un duro tratamiento para eliminar la mayor cantidad de grasas.

Pero me gustaría hacer una reflexión, aunque perdamos peso, aunque rebajemos una o dos tallas de pantalones y las bragas no empiecen a caer, siempre, y digo absolutamente siempre, las actrices, modelos y famosas de las revistas del corazón estarán más buenas que nosotras. Siempre tendremos algún defecto que nos hará estar a años luz de las divinas con cinturitas pequeñas y culos perfectos.

La mayoría de nosotras no pertenecemos a ese grupo de mujeres que después de un día de playa, se colocan un pareo y se recogen el pelo de cualquier manera, y aún así están fantásticas para salir a cenar o ir de fiesta. Somos más del grupo de aquellas que han de pasar por la ducha, lavarse el pelo, secarlo, ponerse cremas, maquillarse, ponerse el sujetador y elegir el conjunto ideal para lucir tipo, además de llenarse de complementos, bolsos, zapatos, pendientes, pulseras….

Por fin hemos podido meternos en bikinis y bañadores, que no nos queda de ninguna manera como a la modelo de la fotografía de la etiqueta. Nos gastamos una fortuna en piezas de ropa diminuta que, además de tapar muy poco, dejan al descubierto partes de nuestro cuerpo que por mucho que queramos no mejora con la dieta elegida.

Después de terminar el verano, hemos dejado atrás la obsesión por el tipo, estamos deseando volver a las cervecitas y ya no nos parece tan importante tener un aspecto impecable. Así que olvidamos lo que nos ha costado rebajar esos quilos demás y dejamos al azar el volver a recuperarlos o no, y así hasta el siguiente verano y por tanto hasta la próxima campaña de operación bikini.

El primer paso para ser felices en esta vida es el de aceptarnos como somos, y después intentar mejorar, pero no para gustar al que nos mira o hacer que el que comparte nuestra cama nos desee más, sino para nosotras mismas. No está escrito en ninguna parte que tengamos que ser perfectas, que tengamos que tener un cuerpazo, ya que por mucho que lo intentemos, siempre habrá una mujer más hermosa, otra más delgada, otra con piernas espectaculares, e incluso sin ningún tipo de cirugía, así que miremos aquello que mejor sabemos lucir y hagamos todo lo posible para que destaque a lo demás y de esta manera dejen de mirar si tenemos las piernas torcidas, el culo gordo o las tetas pequeñas.

No sirve de nada dejar de comer hidratos de carbono, azúcares o grasas si sólo lo hacemos durante tres meses al año. Tampoco sirve de nada adelgazar con dietas que difícilmente se pueden mantener durante un periodo largo de tiempo, si en cuanto volvamos a comer con normalidad recuperamos los quilos que hemos eliminado. Tampoco sirve de nada adelgazar y dejar que las carnes cuelguen sin ninguna gracia.

Yo jamás he entrado en la dinámica de las dietas estrictas, el truco está en aceptarse tal y como uno es, comer sano y quemar mucho, hacer ejercicio y no dejar obsesionarse por las modas. Yo no estoy buena, no soy divina, tengo muchos más defectos que cualidades físicas y por tanto soy del montón, pero las del montón de verdad. Así que una vez he aceptado esto, todo lo demás es más sencillo, hago todo el ejercicio que puedo, intento evitar la flaccidez y evito las prendas de ropa de hacen evidente mis defectos. Por el contrario creo que soy un poco más feliz, porque no someto mi cuerpo a tremendas dietas, como helados de vainilla, que son mis preferidos, los hidratos de carbono y los azúcares están en mi mesa de vez en cuando y los sábados disfruto cenando “pulguitas”.

miércoles, 15 de junio de 2011

….ESTE CUENTO SE HA ACABADO”


Hace unos años me inventé un reino. En mi reino había una reina malvada, una princesa perseguida, un bufón, un trovador, un enorme cerdo que había conseguido ser tratado como un humano, dos primeros ministros sospechosamente amanerados, un guardián receloso, un hombre rata, un demonio despiadado y un montón de personajes cobardes y sin escrúpulos que se pasaban la vida susurrando a la reina lo maravillosa que era.

Por una razón o por otra, nunca encontraba el final perfecto, seguramente si buscara encontraría cientos de finales escritos y descartados, anotados pero olvidados y ninguno me parecería estar a la altura de ni de los personajes ni de la historia en sí. Es por esto que nunca llegué a imaginar un final, incluso tal vez, y ahora con una vista hacia atrás mucho más objetiva, el motivo sea que no lo tiene. Es posible que el mejor final sea el olvido, y que cualquier intento de ordenar acontecimientos finales se topa con contratiempos tan complejos que no vale la pena perder más energías.

Hace unos días volví a mi mundo imaginario y de fantasía, y pude comprobar como habían cambiado las cosas. La princesa ya no estaba triste, y aquellos que habían pasado tantas penas a su lado, habían descubierto una magia especial que les hacía ver el mundo de colores alegres. Los grises, marrones y negros sólo los veían de vez en cuando y a pesar de lo desagradable que era, todos habían desarrollado un sexto sentido con el que podían combatirlo. Habían algunos personajes que habían desaparecido, el trovador se había marchado a otro reino, ya que su música ya no era del gusto de la reina. El bufón del reino, ahora era el que tenía más poder de todos, había cambiado sus alegres cascabeles por pequeños escarabajos negros que se retorcían alrededor de su cuello. El demonio había poseído a algunos, y había eliminado a otros, la rata seguía tan rata como siempre, y el cerdo hombre, ya no era un cerdo, al menos de aspecto.

Pero a pesar de la evolución de algunos personajes, pude ver con sorpresa, que los más importantes los que realmente llevaban el peso de la historia y el argumento del cuento, no habían evolucionado demasiado. Continuaban viendo su pequeño reino gracias a una bola de cristal que miraban día sí y día también. La verdad es que mi cuento, mi historia, mi mundo inventado en un momento personal y de evolución profesional, ahora ya no me parecen ni tan interesante ni tan necesario de mantener. Lo bueno de la imaginación es que con la misma facilidad que los creas puedes eliminarlos, asía que allí voy:

“Primero cierro los ojos y visualizo los personajes más desagradables, la reina ya no tiene rostro y el resto de sus malvados seguidores simplemente son figuras trasparentes que se mueven como fantasmas por los pasillos del palacio. A la princesa, y a todos sus amigos, la bruja buena y a todos los que respetan la libertad y no soportan la opresión, sólo a estos, les voy a dar otra oportunidad. Voy a dejar que vivan sus vida como mejor les parezca, les voy a animar a decir la última palabra o a decir que no si es eso lo que quieren, e incluso les voy a permitir que se marchen de mi mundo inventado para experimentar sus propias aventuras.”

Bueno, creo que ahora me siento mejor. Creo que es hora de inventar un cuento diferente, una historia donde el final sea más feliz, donde, a pesar de las dificultades, los malos escuchen cuando les hablas y no se dejen llevar por su ira y por el rencor. Seguramente mi nuevo mundo, mi cuento inventado, ya no será tan rico, ni tendrá más cosas de las que necesita, pero sí me gustaría pensar que en mi mundo se puede llegar a un final feliz. Esta vez mis personajes serán reciclados, quiero decir con esto, que daré la oportunidad que otros personajes rechazados de otras historias, se conviertan en parte importante de esta nueva.


Había una vez en un país no muy lejos del nuestro donde todo el mundo utilizaba la magia como forma de vida…..”

viernes, 10 de junio de 2011

UN ADIÓS LLUVIOSO


Hoy al despertar lo primero que he sentido ha sido la lluvia caer, no me mojaba, pero sí sentía la tristeza de un día gris. He notado como la lluvia salada se acumulaba en mis ojos e intentaban abrirse paso y, a ratos, conseguía resbalar descontrolada por mi piel. Hoy al despertar sabía que sería un día triste, un día de despedidas.

La verdad es que en los últimos años me he despedido demasiadas veces, en los últimos años han pasado por mi vida demasiadas personas que han desaparecido de mi rutina y en cada despedida, he reprimido mis lágrimas, he pensado que no era bueno mostrar mi debilidad, pero hoy ha sido distinto.

La única manera de avanzar es no sentir rencor, la única manera de seguir adelante es dejar atrás el odio. Cuando los deseos hacia los demás son buenos, cuando decides que otros juzguen a los que te ha hecho daño, o cuando simplemente eres capaz de sonreír al enemigo, es cuando te sientes en paz contigo misma. El cuerpo y el alma se vuelven hermosos y el aire que respiras es puro con aroma a rosas. Es por eso que hoy no he querido reprimir sentimientos, me siento en paz con mi pasado porque es la única manera de afrontar el futuro con energía. Si estoy triste quiero que todo el mundo lo sepa, si me siento feliz me gustaría que los demás compartieran mi felicidad, si estoy irritada necesito que los demás entienda el por qué. Hoy me he sentido triste porque se ha cerrado una etapa de mi vida, he dejado que heridas abiertas en el pasado terminaran de cicatrizar, y es por eso que he podido despedirme de la manera que necesitaba hacerlo, y por eso ahora ya no siento tristeza.



"He caminado por la orilla del tiempo

he tenido entre las manos la arena del pasado

he notado el sol de los recuerdos en mis mejillas.

Pero ahora, sólo veo el mar

ahora sólo piso la arena mojada

ahora solo siento el sol en mi piel.

Si alguna vez regreso a la isla desierta del ayer

ese día, ese día volveré a necesitarte a mi lado".