LA FRASE

Me gustaría tener el tiempo necesario para disfrutar de tu compañía. Tú deberías tener la suficiente curiosidad para permanecer a mi lado y leerme de verdad.

miércoles, 14 de marzo de 2012

ES DURO DECIR ADIOS


Siempre me ha resultado fácil hablar de la muerte. Pienso que existe en nuestro interior una especie de reloj que nos marca el tiempo que vamos a vivir. Es curioso como hay personas que viven más de cien años y en cambio otras dejan este mundo a una edad que nos resulta injusta. Pero de la misma manera que un día tenemos consciencia de nuestra propia existencia, un día dejaremos de tenerla, simplemente desaparecemos. Dejaremos de sentir amor, odio, tristeza, alegría, dejaremos un mundo lleno de injusticias y de aventuras, de sorpresas y de felicidad simplemente suspiramos, cerramos los ojos y nuestra alma, energía o nuestra propia existencia nos abandona.

Pero si la muerte fuera tan sencilla no nos aterraría tanto, la muerte implica muchas cosas, nos hace reflexionar sobre la vida y eso es lo que realmente nos asusta. Tenemos miedo a morir porque nunca acabamos de aprender a vivir. Siempre que alguien cercano a nosotros nos deja, nos damos cuenta que hemos sido infectados por un virus, un virus que nos hace sentir que tenemos más ganas de vivir que nunca.

La vida tiene sentido porque existe la muerte, debemos aprender a apreciar nuestra vida porque sabemos que un día u otro nos llegará el momento de morir. Tenemos la obligación moral de cuidarnos a nosotros y a nuestros seres queridos, debemos amar con locura, tenemos que respirar hasta la última gota de oxígeno que nos llegue y sobre todo debemos dar gracias por haber tenido la oportunidad de existir.

Hacía días que no sabía donde buscar la inspiración pero la noticia de la muerte de la Pepa de Haro me ha hecho reflexionar sobre la vida, sobre mi vida. Estoy aquí sentada escribiendo y no puedo evitar llorar. Pero no lloro por tristeza, lloro porque gracias a que existen personas increíbles que han vivido con todas las fuerzas que su salud les ha permitido, gracias a estas personas yo aprendo a valorar cada día más todo aquello que tengo.

Mi madre siempre dice que existe un infierno y que ese infierno es vivir, que la verdadera paz se encuentra cuando morimos. Yo no puedo saber si es cierto, no soy capaz de hablar de esto con tanta certeza y seguridad como lo hace ella. Pero sí que me gusta pensar que existe un lugar especial donde tienen cabida las almas de todas aquellas personas fantásticas que nos dejan y a las que queremos. El amor que sentimos es lo que nos hace especiales en esta vida y nos hará eternos en la próxima. No puedo aceptar que perdamos tiempo en odiar, o en hacer daño a los demás, porque el tiempo que invertimos odiando es tiempo malgastado, es tiempo que restamos a nuestra vida y nos acerca a la muerte con más rapidez.

Los que seguimos disfrutando de la vida debemos aprender a llorar por los que nos dejan, debemos sentir dolor y tenemos que aprender a gestionar la tristeza porque esto nos hace humanos y nos acerca a la perfección.

Creo que tenemos que reflexionar, todos y cada uno de nosotros nacemos con este reloj interior que se pone en funcionamiento en el primer momento que cogemos la primera bocanada de aire y se pone en funcionamiento nuestro organismo como ser independiente. Es a partir de entonces, cuando tenemos que aprender a vivir con todas las fuerzas, y retener hasta la última partícula de energía.

Recordemos a los seres queridos que nos han dejado, y pensemos en todo aquello que nos enseñaron cuando estaban vivos, de todos los momentos que compartimos a su lado y de toda la felicidad que nos dieron. Si les recordamos los mantendremos vivos en nuestros corazones.

Puede que pensemos que la muerte a veces es injusta, pero debemos buscar la injusticia en la vida, porque en definitiva no pude existir una sin la otra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario