Volver a la normalidad. Pues a mi me parece un poco cruel, después de pasar un mes genial, disfrutando del tiempo libre, de la familia y de las vacaciones. Pero teniendo en cuenta que para muchos, no existen las vacaciones y menos aún, no tienen trabajos a los que volver, es mejor sentirse afortunada y empezar con alegría.
Estas vacaciones he aprendido muchos cosas, cosas que me van a enriquecer y que me va a ayudar a afrontar las sorpresas que el día a día me depara. He aprendido que luchar ha de formar parte de nuestra vida, he entendido que somos los únicos responsables de nuestros actos y que hemos de culparnos a nosotros mismos del resultado de nuestras decisiones, he aprendido que los malos son aquellos que tienen miedo e inseguridad en ellos mismos, he visto el futuro y he pensado que nos esperan tiempo difíciles que podremos superar, y sobre todo, he aprendido que el más fuerte no es aquel que puede levantar más peso, sino el que tiene más confianza en uno mismo.
Es bueno y aconsejable dedicar parte de nuestro tiempo libre a pensar, pero no a pensar en tomar el sol o hacer aquella excursión que nos apetece desde hace tanto tiempo, pensar y reflexionar para comprender y avanzar, detectar los errores y los aciertos cometidos, y que la mayoría de veces pasan desapercibidos en el día a día. Quiero pensar que yo he aprovechado este tiempo y que ahora haré las cosas un poquito mejor, y sobre todo entenderé mejor las cosas que hacen los demás.
El trabajo, los niños, la casa, cuadrar la economía buscar tiempo para hacer todo lo que debemos. Todo esto nos hace perdernos en una jungla de obligaciones que no nos deja espacio para la reflexión, por eso cuando tenemos tiempo libre debemos aprovechar y acostumbrar a nuestro cerebro a ser utilizado de otras formas, y no olvidar que lo tenemos y comportarnos como autómatas del día a día.
Unas de las ventajas de utilizar nuestro cerebro para cosas distintas es que aprendemos a descubrir cosas de nosotros mismos, y yo he encontrado el secreto para triunfar, que no es ni más ni menos que la alegría y el optimismo, de momento son buenos escudos para salir triunfadora, aunque aun me queda encontrar mis mejores armas para poder luchar y ganar siempre.
Un saludo a todos..
Hay quien dice que, después de unas vacaciones, aterrizas en el mundo real. Como el despertar tras el sueño.
ResponderEliminarEl mundo que "vemos" no es el mismo en tiempo de vacaciones o de trabajo cotidiano, como mientras dormimos o estamos despiertos... aunque lucharemos siempre por aprender a "ver" el mundo bajo miradas distintas!
Me alegra saber que estas de nuevo por aquí. Un beso,