
SUEÑOS
Sentía su cuerpo cuando se unía al suyo, cuando sus manos se rozaban. Juntos, unidos en un movimiento primero lento y acompasado mientras sus bocas devoraban su ternura. La respiración se vuelve irregular, a ratos el aliento se interrumpe y cuando cree que va a explotar, el oxígeno llega por fin a los pulmones, pero el placer no cesa ni un instante, cada segundo es mejor que el anterior y desean que llegue el próximo movimiento. Es una danza sin ensayar un baile de los sentidos. La música es el gemido de los susurros y el instrumento son los labios que se humedecen a cada movimiento. Son dos cuerpos desnudos, perfectos en su ejecución y unidos en el éxtasis que ceden mutuamente su placer y les lleva al más maravilloso de los sueños, un sueño que sólo puede existir en la plena conciencia del placer.
Tras leer este texto voy a solicitar al administrador del blog que lo catalogue como solo para mayores de 18 años.
ResponderEliminarAnonimo
(tu marido)