LA FRASE

Me gustaría tener el tiempo necesario para disfrutar de tu compañía. Tú deberías tener la suficiente curiosidad para permanecer a mi lado y leerme de verdad.

domingo, 6 de junio de 2010

RECUERDOS


Hacía tiempo que no pensaba en ella, ya hacía demasiados años que había ocultado su recuerdo en el rincón más inhóspito de mi mente. Los años habían diluido su recuerdo. Pero sin saber por qué, hoy la he recordado y he vuelto a experimentar aquel cosquilleo insoportable que sentía en la boca del estómago cuando estaba junto a ella.

No era la mujer más hermosa, pero sí la más misteriosa, nunca la llegué a conocer lo suficiente y en ocasiones ella misma decía:_ “Es que no me conoces de verdad”_ Supongo que tenía razón. Nuestra relación era de amistad, y jamás entre los dos hubo ningún intento de intimar más allá de lo que se puede esperar de dos amigos.

Pero yo, había días que la miraba y tenia que hacer verdaderos esfuerzos para que no se diera cuenta de lo que estaba pensando, su boca, sus ojos e incluso su cuerpo, misterioso bajo la ropa, todo se convertía en puro deseo. Ella por su parte hacía ver que no se daba cuenta, pero ahora estoy seguro que esperó siempre que yo diera el primer paso, creo que ella hubiera aceptado con sumo agrado mi pasión reprimida. Nuestras vidas se cruzaron en un momento complicado para mí y supongo que ella tampoco lo tenía fácil. Aunque nunca la llegué a conocer realmente, sólo sabía que existía en un mundo que le quedaba pequeño.

Me moría de ganas por abrazarla y besar su labios, necesitaba rodear su cintura con mis manos y deseaba tenerla desnuda junto a mi. Quería compartir sus deseos y pensamientos, porqué sabía que tenía un poder que la hacía especial y diferente del resto de las mujeres, sabía que podría hacerme sentir especial.

Pero nunca hice nada, era un hombre casado y feliz, fui demasiado cobarde, y siempre hice lo posible por ocultar mis sentimientos.

Seguí compartiendo momentos de amistad con ella, compartí dulces sonrisas y compartí miradas superficiales. Pero nunca llegué profundizar en sus sentimientos, aunque eso era lo que realmente deseaba. Nunca la abracé y mis labios nunca besaron los suyos, y ahora me doy cuenta que fue un error. Porqué un beso hubiera sido suficiente, abrazarla hubiera calmado el calor insoportable que sentía, tenerla junta a mi impregnarme de su olor y mordisquear sus labios, acariciar su piel suave y susurrarle al oído lo que sentía. Ahora estoy seguro que ella me habría correspondido y habrían sido minutos de intensa liberación, y ahora no tendría la sensación de fracaso que tengo.

Después nuestros caminos se separaron y cada vez nos vimos menos. Hasta que un día dejó de estar, aunque yo la seguiría recordando durante las largas noches de insomnio, y en la oscuridad de la noche siempre aparecía y siempre la abrazaba y la besaba. A la mañana siguiente, el mundo seguía con paso lento y yo continuaba con mi vida.

Ahora entiendo que no hay nada malo en seguir los instintos, porqué en ocasiones se convierte en la única ocasión que tenemos para sentir la felicidad, aunque ese momento dure lo que dura un suspiro, o lo que dura un parpadeo. No hay que decir que no a un deseo, si no lo pruebas nunca sabrás si era lo que habías estado buscando, y eso es lo que me ocurrió a mi, nunca sabré que hubiera pasado.

Voy a ir a buscarla, la abrazaré y la besaré y le diré como me siento y el porqué he venido, estoy seguro que ella lo entenderá incluso seguro que lleva años esperándome. Y de esta manera, al fin, podré continuar con mi vida.

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