LA FRASE

Me gustaría tener el tiempo necesario para disfrutar de tu compañía. Tú deberías tener la suficiente curiosidad para permanecer a mi lado y leerme de verdad.

viernes, 3 de junio de 2011

UNO DE COCINA


Cuando dejas de acudir, es por algún motivo. Hoy después de algún tiempo he vuelto y he recordado el motivo por el cual dejé de ir. Las mismas personas hace que las cosas no cambien y todo vuelve a empezar.

Para mejorar hemos de saber qué cosas hacemos mal, y aunque es duro, sólo haciendo autocrítica seremos capaces de avanzar.

Sentirse parte de un equipo es algo más que seguir a ciegas a un líder, colaborar, compartir, conversar e incluso discutir enriquece a los colectivos. Pero si te excluyen y rechazan, tu lugar lo ocupa un vació, el cero, la nada, y cuando quieres volver a incluirte en el equipo ya nadie espera que lo hagas.

Un objetivo común es capaz de mover masas, un objetivo que nadie conoce lo único que consigue es hacer que la persona se aparte y al final queden cuatro, de esos cuatro están los que quieren sacar beneficio, los que no tienen nada mejor que hacer, o los que no saben hacer otra cosa. Y en cambio aquellos que se han apartado o han sido apartados, se convierten en los importantes.

Aunque soy una pésima cocinera he querido buscar un símil culinario.

Cuando tienes una receta de un plato “perfecto”, intentas conseguir todos los ingredientes, una vez los tienes los preparas con cariño para ser utilizados, la cebolla la haces picadita, o pones la porción de sal justa y necesaria. Una vez todos los ingredientes han sido cocinados por las expertas manos del cocinero el resultado suele ser el que esperas.

Pero ahora imaginemos que cuando lee la lista de los ingredientes decide prescindir de algunos, ya sea porque no lo tiene al haberse terminado o porque no le gusta. Decide seguir adelante con el plato aunque falten ingredientes importantes y que pueden afectar al sabor. Pero como cree que es buena cocinera y considera que su toque dará un resultado idóneo, sigue adelante.

Lo que puede pasar es que una vez terminado el plato no tiene el sabor que esperabas y no te gusta demasiado, o simplemente no ha salido ni siquiera comestible. Creo que pasa un poco igual cuando hablamos de colectivos, cada uno tiene un papel importante, como los ingredientes, todos tienen una función específica, algunos endulzan, otros espesan, otros endurecen. Prescindir de ellos hace cambiar el resultado y por tanto al final reflexionas, pero como crees que eres una buena cocinera, sigues adelante.

Pues bien, hoy me he sentido como uno de esos ingredientes que un cocinero decidió en un momento determinado que ya no aportaba nada al plato, aunque había sido utilizado en otras ocasiones, pero pensaron que podrían prescindir de mi sabor y mi aroma. Ahora estoy recluida en la despensa, y encima he tenido que oír que no me he ofrecido para cocinar la última receta.

A pesar de todo creo que puedo seguir aportando cierto encanto a los platos, pero de la misma manera que como un ingrediente me he reinventado, creo que se ha de reinventar el recetario para que guste y pueda llegar a muchas más personas. Al menos yo he llegado a mi casa con la convicción de que sigo siendo un ingrediente, al memos, interesante.

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