LA FRASE

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lunes, 20 de junio de 2011

OPERACIÓN BIKINI


Hace ya unos días que hemos entrado de lleno en un fenómeno de nuestra sociedad cada vez más extendido y que afecta de forma indiferente tanto a hombres como a mujeres.

Se termina el invierno y dejamos atrás los jerséis gruesos, los pantalones de pana y los abrigos que tan útiles son para disimular los michelines y los quilos de más. A medida que nos vamos quitando ropa, vamos dejando ver partes de nuestro cuerpo que, incluso pueden llevar a avergonzarnos. Pensamos que la solución pasa por hacer durante un periodo más o menos corto de tiempo una dieta estricta, un duro tratamiento para eliminar la mayor cantidad de grasas.

Pero me gustaría hacer una reflexión, aunque perdamos peso, aunque rebajemos una o dos tallas de pantalones y las bragas no empiecen a caer, siempre, y digo absolutamente siempre, las actrices, modelos y famosas de las revistas del corazón estarán más buenas que nosotras. Siempre tendremos algún defecto que nos hará estar a años luz de las divinas con cinturitas pequeñas y culos perfectos.

La mayoría de nosotras no pertenecemos a ese grupo de mujeres que después de un día de playa, se colocan un pareo y se recogen el pelo de cualquier manera, y aún así están fantásticas para salir a cenar o ir de fiesta. Somos más del grupo de aquellas que han de pasar por la ducha, lavarse el pelo, secarlo, ponerse cremas, maquillarse, ponerse el sujetador y elegir el conjunto ideal para lucir tipo, además de llenarse de complementos, bolsos, zapatos, pendientes, pulseras….

Por fin hemos podido meternos en bikinis y bañadores, que no nos queda de ninguna manera como a la modelo de la fotografía de la etiqueta. Nos gastamos una fortuna en piezas de ropa diminuta que, además de tapar muy poco, dejan al descubierto partes de nuestro cuerpo que por mucho que queramos no mejora con la dieta elegida.

Después de terminar el verano, hemos dejado atrás la obsesión por el tipo, estamos deseando volver a las cervecitas y ya no nos parece tan importante tener un aspecto impecable. Así que olvidamos lo que nos ha costado rebajar esos quilos demás y dejamos al azar el volver a recuperarlos o no, y así hasta el siguiente verano y por tanto hasta la próxima campaña de operación bikini.

El primer paso para ser felices en esta vida es el de aceptarnos como somos, y después intentar mejorar, pero no para gustar al que nos mira o hacer que el que comparte nuestra cama nos desee más, sino para nosotras mismas. No está escrito en ninguna parte que tengamos que ser perfectas, que tengamos que tener un cuerpazo, ya que por mucho que lo intentemos, siempre habrá una mujer más hermosa, otra más delgada, otra con piernas espectaculares, e incluso sin ningún tipo de cirugía, así que miremos aquello que mejor sabemos lucir y hagamos todo lo posible para que destaque a lo demás y de esta manera dejen de mirar si tenemos las piernas torcidas, el culo gordo o las tetas pequeñas.

No sirve de nada dejar de comer hidratos de carbono, azúcares o grasas si sólo lo hacemos durante tres meses al año. Tampoco sirve de nada adelgazar con dietas que difícilmente se pueden mantener durante un periodo largo de tiempo, si en cuanto volvamos a comer con normalidad recuperamos los quilos que hemos eliminado. Tampoco sirve de nada adelgazar y dejar que las carnes cuelguen sin ninguna gracia.

Yo jamás he entrado en la dinámica de las dietas estrictas, el truco está en aceptarse tal y como uno es, comer sano y quemar mucho, hacer ejercicio y no dejar obsesionarse por las modas. Yo no estoy buena, no soy divina, tengo muchos más defectos que cualidades físicas y por tanto soy del montón, pero las del montón de verdad. Así que una vez he aceptado esto, todo lo demás es más sencillo, hago todo el ejercicio que puedo, intento evitar la flaccidez y evito las prendas de ropa de hacen evidente mis defectos. Por el contrario creo que soy un poco más feliz, porque no someto mi cuerpo a tremendas dietas, como helados de vainilla, que son mis preferidos, los hidratos de carbono y los azúcares están en mi mesa de vez en cuando y los sábados disfruto cenando “pulguitas”.

3 comentarios:

  1. ¿Se puede saber que son las "pulguias"? parece un plato de mejicano, si nos das la receta sería perfecto para las que no nos importa engordar.

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  2. jejejejejejeje con la operación bikini en marcha nada mejor que comer bien ^^ y yo como me aburro de comer siempre lo mismo ando buscando platos diferentes os dejo algunos que he encontrados y que tienen buena pinta ^^ Cómo preparar una ensalada hawaiana
    Cómo hacer una ensalada de tomate con mozarella

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  3. Lucy siento el retraso en publicar tu comentario. Me parece fantástico gracias por los consejos. Un saludo

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