LA FRASE

Me gustaría tener el tiempo necesario para disfrutar de tu compañía. Tú deberías tener la suficiente curiosidad para permanecer a mi lado y leerme de verdad.

sábado, 22 de mayo de 2010

MUJERES DESCONOCIDAS


Las mujeres solemos llevar con nosotras una mochila cargada con mitos inventados por los hombres para disimular sus propias frustraciones. El problema es, que las mentiras inventadas en un pasado no demasiado lejano, se han gravado tan profundamente que, algunos aun continúan creyendo en una falsa realidad.

No es cierto que a las mujeres no nos guste el sexo, sólo hay que pensar que el nivel de placer que siente una mujer es muy superior al que siente un hombre, por tanto sería absurdo que no deseara sentirlo. No es cierto que siempre nos duele la cabeza, no necesitamos excusas ni justificarnos para decir que “no”. Sólo necesitamos 5 minutos para saber como excitar al sexo contrario, aunque no nos dejamos llevar por los instintos, aquí nuestra superioridad.

Las mujeres pedimos lo que queremos, cogemos lo que nos apetece y conservamos lo que nos gusta.

Las mujeres podemos ser buenas amigas, no todas compiten entre ellas. Son valientes, decididas y han aprendido a disfrutar con su cuerpo. Se arreglan para gustarse a ellas mismas y ya no les importa lo que opinen los demás.

Hay mujeres que dicen exactamente lo que pretenden decir y lo hacen utilizando palabras claras y concisas. Son madres sólo cuando les apetece y no se sienten culpables si no sienten el instinto material. No se ven obligadas a limpiar, fregar, cocinar o planchar. Pueden pasar la tarde leyendo un libro y necesitan aprender día a día.

Ahora decidimos a quien amamos y a quien dejamos, y no nos afecta cuando alguien nos dice: _Vaya amiga, que no se deja_. No nos importa no llevar sujetador, y podemos llevar bragas, tangas o “culottes”. Fumar está igual de mal visto para una hombre que para una mujer.

Las mujeres sabemos vivir solas, pero también nos encanta compartir buenos momentos románticos y agradables en pareja. No todas somos maniáticas de la limpieza y también nos gusta el futbol, las carreras de coches e incluso el tenis. Las mujeres atrevidas ya no son golfas y pueden pasar la noche con un desconocido sin sentir remordimientos.

Ahora las mujeres somos distintas, no somos mejores que los hombres, y la mayoría no lo queremos ser, somos diferentes, especiales e irrepetibles. Somos exactamente lo que cada mujer desea ser, lo más importante es ir vaciando la mochila que durante tanto tiempo nos ha condenado a ir por detrás.

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