LA FRASE

Me gustaría tener el tiempo necesario para disfrutar de tu compañía. Tú deberías tener la suficiente curiosidad para permanecer a mi lado y leerme de verdad.

martes, 1 de junio de 2010

RUPTURA


Lo mejor es el recuerdo, los años vividos y compartidos. No es fácil renunciar a la felicidad cuando te llenabas de ella cada día, cuando cada instante era una eternidad y cuando el futuro era lo mejor que te podía pasar. Nunca piensas en la posibilidad de renunciar, no entra en tus planes pasar a otra cosa, simplemente crees que cada momento será para siempre.

Ahora en soledad intento sobrevivir al recuerdo, me he vuelto un esclavo de los sentimientos y mi piel sigue unida a la suya. Ella ya no está a mi lado, un día pensó que había llegado el momento de pasar página, y que en el nuevo capítulo de su vida no tenía sentido mi compañía. Yo sólo miraba, atónito a sus lágrimas y a sus disculpas. No era capaz ni de respirar, porque tenía un nudo que oprimía mis órganos vitales. No entendía su pena, era ella quién se marchaba y era yo quien me quedaba solo, no tenía sentido que la intentara consolar. Pero no podía evitarlo, se la veía tan vulnerable, pequeña como una muñeca de porcelana que se estaba rompiendo poco a poco. Quería tocarla, besarla y decir que la amaba muchísimo. Pero no podía, mi mente estaba en otro lugar, y mis extremidades no me obedecían. Recordé el principio, las largas horas de amor, recordé que podíamos pasar horas con los labios unidos y que mis manos no se cansaban de tocar su cuerpo, pequeño, minúsculo pero a la vez perfecto. Recordé como me gustaba mirarla y sentí sus lágrimas cuando el placer se hacía insoportable. Tal vez ella tenía razón, aquellos momentos de puro placer ya hacía tiempo que no estaba entre nosotros, ahora todo era más frío, ahora ya no sentíamos la ternura con tanta intensidad como al principio.

Alguno dirá, es normal, estas cosas con los años se viven de otra manera. Pero ahora me doy cuenta que no es cierto, ahora cuando ya no hay remedio cuando ella ha sido más valiente que yo y ha podido pronunciar las terribles palabras de la separación. La pasión no se pierde, simplemente aprendemos a ignorarla y es cuando la realidad se impone y cuando nos empeñamos en hacer el amor sin gritar, sin decir que es lo mejor que te ha pasado. Es cuando obligamos a nuestro cuerpo a reprimirse y a no dejar que se exprese en libertad, limitamos las horas de placer y las sustituimos por momentos de diversión superficial.

Ella ya no habla, en realidad no sé lo que me ha estado diciendo, pero entiendo como se siente. No puede vivir más de esta manera, es una mujer pasional y necesita expresar hasta la última gota vitalidad que corre por sus venas, no hemos sabido adaptarnos a los años y al tiempo y aunque el amor sigue existiendo entre nosotros ya no puede aguantar más las ganas de gritar. Ya no puede pensar que el resto de su vida será como hasta ahora, la entiendo, pero mi sufrimiento es tal, que no puedo decírselo. Tendré que aceptar que busque la felicidad en otros brazos junto a otra persona y sobre otra cama, tendré que aceptar que su felicidad depende que se aleje de mí.

Pero y yo, que voy a hacer si aún la amo tanto que no podré dormir ni una sola noche sin pensar en ella. Que voy a hacer si necesito su sonrisa para seguir respirando, y como voy a seguir adelante si me ha dejado vacío.

Me han dicho que tengo que cerrar puertas para poder abrir otras nuevas, y ahora sé lo que tengo que hacer. Aquel día, los dos frente a frente cuando ella me hablaba, yo ni escuchaba ni podía replicar, mis recuerdos me tenían prisionero en una celda donde no entraba la luz. Aquel día tenía que haber hablado, decirle lo que sentía y aunque entendía lo que había cambiado yo podría arreglarlo, no fui capaz de reaccionar y de salvar la poca pasión que nos quedaba. Está claro que tengo que cerrar esa puerta, ahora al menos ya no me siento desamparado y creo que en poco tiempo podré recuperar mi fortaleza. No era solo sexo, era una pasión que te rompe y te recompone en un segundo, era la felicidad en estado puro, era aquello que no supimos mantener.

En poco tiempo entrará por la puerta y tendré que mantenerme sereno. Seguro que está preciosa y seguro que seré capaz de disfrutar de su olor y su sonrisa, pero esta vez dejaré que se marche, la ayudaré a despedirse sin culpabilidad ni sufrimiento. Esta vez cerraré la puerta, será lo más doloroso que haga en toda mi vida, pero lo haré porque la amo y mi amor será eterno y no podré ocultarlo ni sustituirlo ni alejarlo, simplemente tendré que buscar algo diferente y aunque seguro que también será hermoso será sin ella.

3 comentarios:

  1. Que jodidamente cierto es todo lo que escribes. Parece, además, que pongas por escrito mis pensamientos, puñetera. Y que difícil es cerrar la puerta y como cuesta avanzar.
    Y creo que ayer mi neurona hizo CLICK!
    CASI-ANÓNIMO (+-PREDECIBLE)

    ResponderEliminar
  2. No es difícil ver en el interior de los demás, lo difícil es interpretar lo que estás viendo.

    ResponderEliminar