LA FRASE

Me gustaría tener el tiempo necesario para disfrutar de tu compañía. Tú deberías tener la suficiente curiosidad para permanecer a mi lado y leerme de verdad.

jueves, 22 de julio de 2010

REFLEXIÓN


Hoy he tenido una revelación, he entendido, por fin, como funciona esto de vivir. He entendido que hay cosas que se pueden hacer y otras que no. Pero son leyes no escritas y normas impuestas que estamos acostumbrados a acatar sin discutir.
¿En que lugar está escrito, por ejemplo, que no le puedas decir a un amigo o amiga, “te quiero mucho” sin que parezca que te lo quieres llevar a la cama?. ¿Quien dice que no puedes hacer el amor en cualquier lugar y momento?. Quien prohibe que no puedas dar tu opinión siempre que te apetezca. Donde está escrito que no puedas abrazar, ni besar ni tocar a alguien y además disfrutar haciéndolo. ¿Por qué no puedes estar sola si te apetece? Y además autocomplacerte sexualmente si estás teniendo un día estresado. ¿Tan raro es que ames a tu pareja y que te apetezca estar con ella? O simplemente ¿por qué parece tan descabellado tener otros amigos con los que hablar y compartir otras inquietudes? Nadie dice que tengas que hacer siempre lo que los demás quieran, y no estaría demás poder explicar tus secretos y no estar sometida, desde aquel instante, a un juicio eterno. ¿Por qué no podemos ser malos de vez en cuado? ¿Tan terrible es pasearte por el lado oscuro?. No pasa nada por salir a la calle sin ropa interior si además, nadie se va a dar cuenta. Tampoco pasa nada si un día decides que ya no quieres soportar más al compañero imbécil y además se lo dices. Por qué tenemos que aguantar, algunas mujeres, oír cosas como. _”¡Pues vaya amiga que eres, que no te dejas! Y tu a callar y dices “Si no lo hago contigo es porque no quiero”.
Tampoco pasaría nada por tener la libertad para decirle a alguien: _ Me gustaría intimar contigo, pero si me dices que no, lo entenderé y no insitiré_ No es justo que no puedas pedir un abrazo por miedo al qué dirán o vestir de forma sexi simplemente porque te gustas y quieres que todo el mundo se de cuenta que estás buena. No creo que sea necesario renunciar a los placeres de la vida simplemente porque no es moda o no se lleva.
La felicidad es algo que tenemos que cuidar, pero nos reprimimos tanto, que casi siempre nos perdemos las mejores cosas de la vida. El ser humano, tiene fecha de caducidad y por tanto los pequeños momentos, las personas a las que más quires, los amigos, los amantes, los maridos, los hijos y los padres y hermanos se han de conservar, han de estar en un lugar fresco, bien ventilado y sobre todo ordenado en una estantería imaginaria que haga que no se mezclen. No des la espalda a tu “yo” interior, a aquel que sólo sale de vez en cuado y que el resto del tiempo permanece encerrado en el interior de ti mismo.

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